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Artritis: Todo lo que necesitas saber

Por: Dr. Ricardo Gago

Reumatólogo

¿Qué es la artritis?

La artritis se define como el dolor e inflamación de una articulación. Este proceso usualmente está acompañado de entumecimiento y rigidez articular.

La artritis es de los padecimientos más comunes y que va en aumento, según progresa la edad.

Según el CDC, la artritis afecta a 1 de cada 4 adultos en los Estados Unidos, teniendo un costo anual de sobre los 300 billones de dólares.

Tipos de artritis

Las tres tipos de artritis más comunes son: La Osteoartritis, la artritis Reumatoidea y la artritis Psporiásica. Hay otros subtipos, como la artritis por cristales, en la que se incluye la “artritis por gota” o por ácido úrico. Existe también la artritis séptica, por poner otro ejemplo. En la artritis, eso que mencionamos, es el padecimiento o la sintomatología de la articulación; pero hay que darle un significado que va a ser definido por la causa de dicha inflamación y/o dolor (por bacterias, infecciones, padecimientos reumatológicos o autoinmunes) Dependiendo de dicho origen es que se va a catalogar el tipo de artritis.

Los tres primeros tipos mencionados – La Osteoartritis, que es la más común; la artritis Rematoidea y la artritis  Psoriásica- se parecen, en el aspecto de que su sintomatología, comúnmente, comienza entre los 40

y los 50 años. Entre los 50 ó 55 es cuando se suele dar el diagnóstico. La Osteoartritis, en particular, según va avanzando la edad, el diagnóstico es más comúnmente visto. Por tanto, se asocia a mayor edad.

Veámoslas por separado:

Osteoartritis:  Es una condición degenerativa. Es decir que no necesariamente hay una reacción inmunológica adversa. Es un deterioro por el uso y por diferentes factores (ambientales, infecciosos o genéticos), Comúnmente afecta las manos, las rodillas y las caderas. También puede atacar otras áreas articulares, como la espalda lumbar.

¿Qué síntomas se pueden observar? En la Osteoartritis el dolor es degenerativo, el cual es diferente al dolor inflamatorio de las demás artritis.

Es más bien como una molestia que se percibe al levantarse en la mañana. Dura, máximo, media hora. A medida que las personas se mueven, caminan; el dolor merma. Esa disminución tiende a ser gradual entre minutos. De igual forma, cuando se está en un reposo prolongado esa sintomatología se manifiesta, pues las proteínas inflamatorias se quedan en el ambiente sinovial. Si la persona se “pone en movimiento” nuevamente aumenta el corriente sanguíneo y esas proteínas que causan dolor salen de la articulación.

Hay periodos donde se puede percibir rojez o molestia, ante cualquier golpe directo a la articulación.

Importante resaltar que la Osteoartritis de las manos es muy común en las mujeres. 8 de cada 10 mujeres, a los 80 años, padecerán esta condición específicamente en las manos. La articulación más cercana a la uña es la más afectada.

La sintomatología o molestias de esta artritis, suelen predominar de manera unilateral (más un lado del cuerpo que en otro). Es bastante común cuando va pasando la edad, por lo que es la de mayor incidencia entre Baby Boomers.

Artritis Reumatoidea: Es un padecimiento autoinmune. ¿Qué significa eso? Que el sistema inmunológico comienza a reconocer ciertas proteínas, ciertos antígenos de nuestro cuerpo -particularmente en las articulaciones- causando una inflamación, que a su vez, limita los rangos de movimiento o la funcionalidad de la articulación afectada.

La artritis reumatoidea no es tan agresiva con el paso de los años, pues el sistema inmunológico va decayendo. Hay casos, pero no es lo común.

En este caso, el dolor es inflamatorio. Por tanto, es más duradero, más intenso y no tiende a ceder con el movimiento articular tan fácilmente. El flujo sanguíneo tiene que estar ocurriendo por varias horas, antes de que se perciba mejoría. Pudiera conllevar medicamentos antiflamatorios no esteroideos, como Advil, Aleve, Ibuprofen, Diclofenac, entre otros.

Por todo eso, en la artritis reumatoidea, se ve la articulación roja, inflamada, caliente, con un dolor que puede durar días. La sintomatología no se presenta de manera unilateral sino en ambos lados del cuerpo.

Artritis Psoriasica: Es un envolvimiento articular que se ve en tan solo un 20% de las personas que padecen psoriasis. Hay una asociación en el rango de posibilidad, de que pacientes de psoriasis también desarrollen esta complicación o tipo de artritis. No es algo que le ocurra a todas las personas con psoriasis, pero sí es una bandera roja que mueve a prestar especial atención a la sintomatología del paciente diagnosticado con psoriasis.

La artritis Psoriásica tiene mucha similitud en sintomatología con la Osteoartritis. Es difícil diagnosticar de manera certera por dicho parecido. El dolor, por ejemplo, es un solo lado del cuerpo -mayormente- igual que la Osteoartritis.

Tratamientos

Los tratamientos comúnmente utilizados, no farmacológicos, es un estilo de vida saludable. Hay que observar nuestro peso, comer bien, hacer ejercicio… Recordar que las articulaciones no están atornilladas entre sí; sino que los músculos y tendones que rodean dichas articulaciones son los responsables de mantenerlas en sitio. Por tanto, si mantenemos una fortaleza y acondicionamiento muscular, evitamos recargar la articulación y que a su vez, una articulación afectada tenga que pasar tanto trabajo para hacer su función.

Un estilo de vida saludable es imperativo para que todos los tipos de artritis mencionados, tengan una mejor respuesta a los tratamientos de recuperación. Se ha visto que la grasa estimula ciertas enzimas que promueven la inflamación. Si un paciente logra reducir su porcentaje de grasa corporal, se va a reflejar una reducción en los marcadores inflamatorios. Esto se traduce en una disminución del dolor.

Como mencionamos al principio, y según estudios de proyección, uno de cada cuatro adultos en los Estados Unidos va a padecer alguno de estos tipos de artritis. Cabe señalar que las mujeres son más propensas que los hombres.

Se prevé que un 40% de las personas con un estilo de vida no saludable serán más propensos a desarrollar la condición. Esto se puede reducir a menos de un 20%, con tan solo optimizar los hábitos de salud.

Dentro de los tratamientos farmacológicos -para los pacientes de Osteoartritis- no hay ningún procedimiento para prevenir o detener la progresión de la misma.

Se trata la sintomatología con medicamentos para el dolor; recordando que – como ya dijimos- pacientes que bajan de peso y llevan un estilo de vida saludable tienen menos incidencia de síntomas incapacitantes.

Son bien importantes, tanto las medidas farmacológicas como las que no lo son. Ambas, unidas, tienen un efecto sinérgico que hará gran diferencia en la respuesta del tratamiento.

En cuanto a la artritis rematoidea, por ser un padecimiento autoinmune, se utiliza en la mayor parte de los casos, medicamentos inmunosupresores. Usualmente se comienza con Prednisona -un medicamento con efecto inmunosupresor y antiflamatorio; más rápido que otros tratamientos-.

Gracias a los avances de la ciencia, hoy día contamos con más variedad de tratamiento para los pacientes de este tipo de artritis.

En cuanto a la artritis psoriásica  -y podemos decir que en la artritis reumatoidea también-, los especialistas de la reumatología estamos intentando detectar la condición a tiempo. Al tener un diagnóstico temprano la respuesta al tratamiento será más efectiva y proveerá mejor calidad de vida al paciente.

Dentro de los tratamientos para este tipo de artritis, se suelen emplear medicamentos tópicos para las lesiones a nivel de piel. Pero también se añaden inmunosupresores y productos biológicos variados.

Finalmente, visite a su médico de confianza ante cualquier duda o síntomas de alerta.

Para más información:

Dr. Ricardo Gago

Reumatólogo

Tel: 787 505 1222

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San Juan, P.R

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